A lo largo
de este pasado mes de octubre, hemos estado realizando prácticas en la
lavandería del Hotel Escuela. Esto nos ha permitido ver a todos los alumnos de
2º GATV, todas las zonas que posee esta lavandería y de su uso en ella.
Comenzando
por la lavandería propia, donde se encuentran las lavadoras y secadoras, nos
encargamos de recoger la ropa sucia de los pesebres. Ésta se encuentra separada
por sábanas, toallas, ropa de cocina (uniformes del personal), ropa de
restaurante (manteles, etc). Siempre con las medidas de seguridad propias de
cada zona, en este caso, con unos guantes y una bata, nos encargamos de coger
la ropa y de meterla en las lavadoras. Debemos separar las sábanas de las
toallas. Y una vez depositada toda la ropa en la lavadora, debemos echar la
cantidad suficiente y recomendada de detergente. Otros productos de lavado, como
el suavizante, se depositan mediante unos bidones que se encuentran en la parte
posterior de las lavadoras que están comunicados entre sí. Cada lavadora tiene
sus programas instalados, como por ejemplo hay una de ellas que introduciendo
una tarjeta, se encuentran todos los tipos de lavado que queramos poner. Así,
introduciéndola más o menos, estaremos poniendo un programa u otro. (Esta en
especial, se trata de una de las lavadoras más antiguas).
Una vez
está limpia la ropa, la descargaremos en el carro de ropa húmeda, e iremos
metiendo de 5 en 5 (siempre por separado) las sábanas y las toallas en las
secadoras. Si se trata de las secadoras más antiguas, tan solo con mover el
botón en “on”, estará encendida. Las otras secadoras más modernas, tendremos
que encenderlas con los respectivos botones. Por defecto, pondremos 20 minutos de
aire caliente y 10 minutos de aire frío. Mientras tanto, debemos comprobar el
grado de humedad que van teniendo, porque las sábanas tenemos que dejarlas con
cierta humedad para que posteriormente puedan pasarlas por la calandra. Las
toallas sin embargo, podemos dejar que se sequen completamente.
Finalmente
cuando ya hemos sacado la ropa de las secadoras, las llevamos en los carros a
la lencería.
Otra de las
zonas, es la zona de planchado. Aquí nos encontramos con las calandras, donde
nos ayudará a planchar la ropa plana, como son las sábanas y las servilletas.
Entonces se introduce la ropa húmeda en la calandra, es recomendable que lo
hagan dos personas, una desde un extremo y la otra desde el otro, y a la vez
que se plancha se va secando. También tenemos las planchas, para planchar los
uniformes del personal de cocina, y también algunas camisas que nos llevamos nosotros.
Siempre debemos utilizar un mismo orden para planchar una camisa. Empezando por
el cuello, después el canesú, continuando por las mangas, lo primero es el
puño. Y para finalizar, los faldones y la espalda.
Y
finalmente, la zona donde se hacen los arreglos de costura. Aunque nosotros no
hicimos ningún arreglo, pero sí cosimos 5 botones en forma paralela. Y justo
para terminar de coserlo, le dimos dos o tres vueltas alrededor del botón para
que quedase más firme. Otra de las cosas que hicimos en costura, fue el hilván,
para que una prenda, en este caso un trozo de tela, quede marcado. Y también el
sobrehilado, para evitar que las costuras se deshilachen. Una novedad fue que
pudimos coser a máquina con ayuda de las personas responsables de la lavandería,
que amablemente nos ayudaban a aprender a hacerlo.
Y estas han
sido nuestras prácticas en la lavandería del Hotel Escuela, que esperemos
pronto podamos volver a realizarlas.
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